Nace en París, Francia, el 13 de junio de 1887.

Sus padres, Manuel Gaspar Chávez Moreyra y María Rosa Dartnell y Guisse, de nacionalidad peruana y que inmigraron a Francia en 1884, inscribieron a Jorge Chávez en el Consulado General del Perú en París.

Desde su niñez y juventud, tanto como escolar como universitario, destacó como buen estudiante y gran deportista, especialmente en las carreras de resistencia de 1,200 y 1,500 metros planos así como también en carreras de 400 metros con vallas e integrando el equipo de Rugby, obteniendo premios para sus representados en muchas de las competencias en donde participó.

Se interesó en el automovilismo y fue también un magnífico dibujante, caricaturista y pintor.

A los 21 años se graduó de ingeniero, recibiendo su diploma de la Escuela Violet de Electricidad y Mecánica Industrial de París.

Su afición por la aviación fue motivada por el vuelo de Luis Bleriot sobre el Canal de la Mancha en 1909.

Con la finalidad de obtener todos los conocimientos técnicos necesarios para poder dar comienzo a su instrucción aérea; en 1910 ingresa como mecánico al hangar del aviador y amigo Louis Paulhan.
En 1910 ingresa a la Escuela de Vuelo Farman, en Mourmelon, en donde el 5 de febrero realiza su primer vuelo en un avión biplano Voisin, y el 13 de febrero de ese mismo año recibe la Licencia de Piloto No.32.

Habiendo acumulado alguna experiencia en el aire, participa en varias competencias aéreas destacando en muchas de ellas al obtener marcas extraordinarias de altura, velocidad y distancia.
El 3 de agosto de 1910 participa, con un avión biplano Farman, en el Circuito Inglés en Blackpool en donde se consagra vencedor al obtener el record de altura.

Después de batir otros records de altura, Chávez se inscribe en el raid Briga, en Suiza hasta Milán, en Italia, con escala en Domodosola, teniendo para ello que cruzar los imponentes Alpes. La inscripción la hace como Piloto peruano.

BIOGRAFIA DE JORGE CHAVEZ El 8 de setiembre, en preparación para la gran travesía de los Alpes, bate el record de altura al elevarse a 2,682 metros sobre Issy en un avión monoplano Bleriot XI que había adquirido y modificado.

El 19 de setiembre de 1910 intenta efectuar el cruce de los Alpes despegando del campo de Briga en Suiza a las 06:16 horas con 10 segundos. Asciende en espiral tomando altura hasta los 1,800 metros y enrumba hacia las primeras elevaciones.

En el Bleriot XI cruza el Simplón está a 2,200 metros. Pocos minutos después y al haber ascendido a 2,500 metros para evitar formaciones de nubes, encuentra fuertes vientos con corrientes ascendentes y descendentes que hacen crujir la estructura del frágil monoplano al punto que le hace perder el control . Chávez, lucha con los fuertes vientos y supera el incidente iniciando un descenso y retornando al punto de partida , aterrizando en Briga sin contratiempo.

El 23 de setiembre de 1910, luego de verificar la ruta en los Alpes en un rápido viaje por tierra, saca del hangar su avión monoplano Bleriot XI y lo lleva al comienzo del campo de Briga, sube a la cabina, arranca el motor, y, levantando los brazos, da la señal de partida a sus ayudantes para que estos suelten el avión. A las 13:29 horas con 40 segundos, el Bleriot despega del campo de Briga e inicia su grandioso vuelo dispuesto a vencer a los Alpes.

Dejando atras el campo de Briga, toma altura con facilidad y enrumba hacia las elevaciones de los Alpes. Los asistentes que en gran número se habían congregado en el campo de Briga, ven como el frágil Bleriot va tomando altura hacia las cumbres amenazadoras de los Alpes.

Luego de unos minutos de vuelo, el avión Bleriot se le ve pasar sobre el Simplón a unos 300 metros de la cumbre, hasta que desaparece de la vista de los observadores rumbo a Domodosola en Italia.
Chávez aferrado a los mandos de su Bleriot vuela sobre el Monscera.

La violencia del viento y los torbellinos amenazan el aparato y lo hacen crujir. Al ver esta situación Chávez enrumba hacia el valle del Gondo superando el pico Pioltone. A los pocos minutos hace su aparición en la región de Piamonte y se aproxima al pequeño pueblo de Domodosola.

A la vista del campo de Domodosola, Chávez en el frágil Bleriot, inicia su descenso. Abajo lo espera una multitud de gente que ya empezaba a festejar el triunfo del cruce de los Alpes. Los relojes marcan las 14:10 horas.

Faltando 20 metros para el aterrizaje en el campo de Domodosola, las alas del Bleriot se pliegan y el aparato, ya sin sustentación y sin posibilidades de control por parte de su piloto, cae pesadamente a tierra ante el asombro del público asistente. Los relojes marcaban las 14:14 horas.
Chávez es asistido de inmediato y extraído de entre los restos del destrozado monoplano Bleriot.

Chávez es trasladado rápidamente al Hospital San Biaggio de Domodosola para recibir las curaciones de urgencia. Los médicos que lo atendieron constataron que el joven piloto presentaba fracturas en ambas piernas ademas de otras lesiones.

Chávez recibió el tratamiento de varios médicos pero su estado fue empeorando, soportando una agonía que duró hasta el día 27 de setiembre.

El 27 de setiembre de 1910, luego de recibir la asistencia de un sacerdote, Jorge Chávez Dartnell, dejó de existir.

Antes de expirar, sus últimas palabras fueron “Arriba, Siempre Arriba”. La hazaña del cruce de los Alpes por el aire había sido realizada por primera vez y esta había sido hecha por un joven aviador de nacionalidad peruana.

Sus restos, acompañados por una multitudinaria concurrencia, fueron trasladados por tren de Domodosola a París en donde, luego de lo servicios fúnebres y honores, recibieron cristiana sepultura en el Mausoleo de la familia en el cementerio de Pére Lachaise en París el 1ero. de octubre de 1910.

El 12 de setiembre de 1957 son exhumados los restos de Jorge Chávez para ser trasladados a Lima, Perú, después de haber reposado 47 años en el Mausoleo de la familia en París.

La figura del Pionero de la Aviación Nacional y Mundial Don Jorge Chávez Dartnell y la hazaña sin igual lograda por él, quedará siempre gravada en la mente de todos los peruanos, y el mundo entero valorará por siempre el logro tan grande alcanzado por las alas de un peruano ejemplar, que legó el lema de “Arriba, Siempre Arriba”, aún a costa de su propia vida.