Intentaban los lobos sorprender a un rebaño de carneros.
Pero gracias a los perros guardianes, no podían conseguirlo.
Entonces decidieron emplear su astucia.
Enviaron unos delegados a los carneros para pedirles que les entregaran a sus perros diciéndoles:
-- Los perros son los causantes de que haya enemistad entre ustedes y nosotros.
Sólo tienen que entregarnóslos y la paz reinará entre nosotros.
Pero gracias a los perros guardianes, no podían conseguirlo.
Entonces decidieron emplear su astucia.
Enviaron unos delegados a los carneros para pedirles que les entregaran a sus perros diciéndoles:
-- Los perros son los causantes de que haya enemistad entre ustedes y nosotros.
Sólo tienen que entregarnóslos y la paz reinará entre nosotros.
Y los ingenuos carneros, sin sospechar lo que sucedería, les entregaron los perros, y los lobos, ya libres de los perros, se apoderaron sin problemas del rebaño.
Nunca le entregues a los enemigos, a los que te dan el apoyo y protección.