para unir las especies desatadas
con que al Juicio Final serán llevadas
las almas puras con gloriosa pompa,
cuando la voz de Dios, abriendo, rompa
los mármoles y losas más pesadas,
porque salgáis unidas y apuradas
en forma a quien el tiempo no corrompoa;
no puede estar ya lejos, pues es cierta
aquella confusión cuya agonía
los dormidos espíritus despierta;
antes en este caso juzgaría
que ver cosa inmortal, sin tiempo, muerta,
es ya de los prodigios de aquel día.