Persistente, la rosa. Esclavos somos de raíz. Rosa hedionda, zozobra y estupor de la mordaz melancolía.
          A la fosa nasal llama la Historia con sus inciensos categóricos. Corre el verso al runrrún del sacrificio, de mar a mar y seductor.
          ¡Musa servil! Sobre tu altar, un huracán de esperma.