No te sientas pequeño,
hombre común peruano,
Peruano de estos días:
confirma tu grandeza

Delante de tu huésped,
delante del foráneo
Que llegó de muy lejos
a comer de tu mesa;

Que llegó de muy lejos
a vivir en tu espacio,
Y a hablarte de su origen
y a hablarte de su fuerza.

Tu desciendes del puma,
tu desciendes del rayo.
Y en tus músculos duerme
colosal fortaleza.

No te humilles. Despierta. Elévate peruano.
Erígete. Ya es hora. Revive tu ejercicio
De amansador de Mundos, de continentes bravos,
De forjador de imperios sobre precipicios.

Levántate peruano. Pisa otra vez tu tierra...
Que el horizonte vea tu figura broncínea
De semidiós, de cóndor. Despliega tu mirada
Y el poder de tus alas y tu aptitud antigua.

Vindícate en la tierra... Porque estás en tu tierra
Desde hace eternidades... Y tu tierra te adora.
¡Exprésate peruano! ¡Exprésate de nuevo!
¡Sé heroicidad, destino! ¡Levánte! ¡Ya es hora!