A iván, a la pasión de amar


Me has penetrado
has abierto en mi cuerpo una herida profunda
honda como la oscuridad océanica del alma
vacía y vastísima.
Y tu boca es un río que se acaba en mi boca
y mi boca una grieta donde se extingue y renace el universo
y mi vientre una gruta lasciva
un manantial de donde nace el agua subterránea
dadora de nuestro eterno aliento y alimento
y tu espada un rayo de lumbre que me parte
y el amor un astro luminoso que atraviesa la noche
y unifica la carne y el espíritu.
Me has poseído
me has dado fuego infinita delicia y energía
y con violencia y caricias
me has arrancado del sexo la muerte y la vida.