Lo adviertes cuando se acomoda los rizos con tubos de cartón tripas de rollo de papel toilette.
Si se traba chirría y hasta que no le quitas de la máquina el cuerpo extraño no vuelve a sus modales de ameba servicial.
Se sabe que cultiva lábiles intenciones contra cualquier sistema y eso le proporciona su ternura de rosada mucosa que no permite escapatoria.
Si la amas chapúzala en la vida para verla alborotar peinarse y arrojarse como un calamar herido por sobre casi todo lo que existe.
1964