doré tanto anoche!
-Me adoraste en ausencia. -¡Te besé tanto anoche!
-Me besaste en ausencia. -¡Te miré tanto anoche !
-Me miraste en ausencia. -¡Te adoré
sin pensarte en la forma.
Te besé
sin sentirme en tu rostro.
Te miré
sin mirada y sin sol. -¿Y eso es posible, amada?
-Pregúntalo a la nube
que cruzó por mi sueño y se posó en tu alma. -¿Qué se posó en mi alma?
-Cargada por la brisa, con la última nota
de mi vida en canción... -Y la brisa ¿qué hizo
al sentirte en sus prados?
-Con los ojos turbados
presenció mi invasión... -¿Y no quiso besarte?
-Sus labios no alcanzaron
mi corazón en flor.
Hubo de ver mi rostro
en sonrisa de agua,
contigo en la emoción... -¿Y así llegaste, amada?
-Así miré tu alma,
te besé en la sonrisa,
y adoré tu ilusión...