Nuestra lucha es evitar que el tiempo se apropie
de todo lo valioso.
No hay alternativa, sólo el lento acontecer.
Una sola razón es la que vale y no puede cambiar,
el origen es aquel de costumbre,
el que un día no podrá persistir
(lo que conduce al sueño en él perecerá).
Sólo la realidad se fundamenta de todas las edades
y de la creación
que perpetúa la certidumbre de lo humano.