La soledad del escritor
La fragua lenta, íngrima, de la palabra
-el pelilgro y sus chispas-

El enfrentamiento cotidiano con el cansancio
y las distracciones
-el país que ando siempre colgado en la garganta
con sus campanarios-

Soledad del alma que añora ruidos lejanos
y la soledad del escritor
la de siempre
la de a diario
la pantalla encendida ausente y azul como un cielo sin estrellas,
un Universo donde soy la única Diosa posible.