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POEMA DE LA RESIGNACIóN - Alfonso Calderón
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Hubo manos que sumergieron fórmulas
y quisieron volar
como aire o corazón interminable.
Hubo instantes
en que el mar se creyó sangre
y buscó las arterias.
... ... ... ...
Por el cielo...
un ángel sonreía.