Entre estas apacibles soledades,
Que despreciando muros de ciudades,
De álamos camino coronado.
Este, que siempre veis alegre, prado
Teatro fue de rústicas deidades,
Plaza ahora, a pesar de las edades,
Deste edificio, a Flora dedicado.
Aquí se hurta al popular rüido
El Sarmiento real, y sus cuidados
Parte aquí con la verde Primavera.
El yugo desta puente he sacudido
Por hurtarle a su ocio mi ribera.
Perdonad, caminantes fatigados.