Le cuenta que pintó el cuarto:
se ha transformado, dice sonriente,
antes, con el verde cancha de tenis de Vencedor
lucía asfixiante, opresivo, oscuro.
Ahora, ahora,
si lo vieras verías cómo irradia luz
cómo parece amplio, alegre. Serena el alma.
Invita al amor, iba a decirle.
Pero no se atrevió.
Y ella pensó que él entendió algo así como:
Antes me oprimías. Ahora que te has ido
lo veo todo más claro.
Pero él no pensó nada.