La distancia es cementerio de ausencias,
nopal cosido al pecho
cuerpo tendido en la autopista.

Es humo
que lanzan los olvidados
a la noche,
himno a la soledad,
refugio de los trastornados.

Es el bajel que abordan los suicidas.

La distancia arroja sus migajas
a los abandonados,
esos que andamos por el mundo
con el corazón expuesto:

últimamente la distancia
practica el tiro al blanco.