En rouvant mes yeux pleins de flamme
                                        J´ai vu l´horreur de mon taudis

                                                                       Charles Baudelaire


Hay dolores que no llevan a la tumba.
El reconocimiento de nuestro lugar
en la historia
Y la injusticia que nos corresponde
para completarla.
Las voces de auxilio
que se incrustaron
en nuestras espaldas
y sin saber ignoramos durante años.
La comprensión del tiempo
manifestación imperfecta
de la perfecta relatividad.
Algunos gritos que hieren la memoria
y los llantos continuados desde la infancia.
La muñeca que atravesó el puñal.
El amigo mutilado y feliz.
Los pasos de los miserables
que creyéndose redimidos
inmolaron al cordero.
Y un dolor
Un dolor al cual no podemos
escapar
el más hondo
el más turbio de todos
ese de sabernos