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POEMA DULCE RAPIÑA - Roberto Obregón
Malo
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Eres un sarcófago viviente,
sepulcro que en la oscuridad
abre sus ramos lechosos,
agitas tus remos y crujes
devorando mi carne y mis huesos.
Fuera de ti sólo queda mi rastro
y nada que valga la pena.