Mientras yo me perdono
una vez más la vida
y tú peinas tus rebeldes ideas
mientras ellos se llenan los bolsillos
o siembran puños
y líneas divisorias
la poesía se mira en el espejo
y se sonríe:
se vislumbra
con su madera de alas ya umbría
partida en dos y al borde
del abismo
inaccesible casi:
el arca ya vacía en la montaña