lo llevo en mi frente
y en mi sexo.

Es olor de piel humedecida
con lengua de gato negro.

El olor de tu mirada
espía perdigueramente
mi deseo.

Es olor de pan caliente
hecho en horno de leña
que se enreda en mi cabello
recorre mis senos
y me hace temblar
el presagio del vuelo.

Ese olor de tu mirada
me lo he llevado puesto
y me basta respirarte
para saberlo.