DIarioincA
POEMA EL VIGILANTE DE LA NIEVE (VIII) - Antonio Gamoneda
Malo
Imprimir
Me gusta
El vino era azul en el acero (ah lucidez del
viernes) y dentro de sus ojos. Suavemente,
distinguia las causas infecciosas: grandes
flores inmóviles y la lubricidad, la cinta ne-
gra en el silencio de las serpientes.