En aras de galeón y escafandra
en negros muertos por el gusto
vimos mares que se hundían
azoros del ataque que en la mujer se vierten la caricia
bocas indescifrables para decir a esta tierra por un nombre
que contara infiernos verdes noches de reliquias
muslos jugositos para dejar aquí nuestra semilla.
Esto vimos llegar
todo esto pudimos partir
roedores maldición de las acequias
un becerro de oro la venganza.
Tierradentro
la tierra se nos vino encima.
Esta inscrito en las monedas
perder el camino
es encontrar de nuevo el paraíso.