Unos dijeron que no es más que el resultado de la casi desapercibida conjunción de los astros.
Otros, que es la memoria incendiada de una estrella.
Y hubo quien se atrevió a sugerir que era el resultado del choque entre un pájaro ciego y la sombra de un fugitivo.
Otro dijo que la palabra es el silencio de un reloj de arena, su instante más luminoso.