la arena te moldeaba
ciegas sílabas puras
el cántico dei agua
el agua espejo tornasol
un vino
rojo como el amor
trascendía la mañana
tu vientre era
un nido
un crisantemo
plumas doradas
un muslo se alejó del
otro muslo
para que
yo cantara
profundo
para que yo entrara
con el fuego
de la sangre
más quemante
que el sol