San Santiago del Cuzco,
muy caballero,
en su caballo blanco
baja del cielo.
Las espuelas de plata,
dorado el pelo,
claros ojos redondos,
negro el acero.

De la sombra le miran
los que murieron.
San Santiago del Cuzco,
muy caballero,
pisa tierra peruana,
no quieren verlo;
a su España se vuelve,
no quieren verlo;
por el mundo camina,
no quieren verlo.

San Santiago del Cuzco,
muy caballero,
a su cielo regresa,
con torvo ceño.
No quieren verlo.