Despójame del ansia desmedida...
Ernestina de Champourcín

Como si deshojaras una rosa excesiva,
despójame de tantos anhelos sin perfiles,
del deseo roído, de los sueños voraces
que avanzan galopantes.
Como si desvelaras un enigma tozudo,
despójame del llanto de las horas veloces,
de la lluvia de ayer, de las aguas ocultas
que aún fluyen golpeantes.
Como si descalzaras de sus pasos el día,
despójame del viento y sus torpezas.
¿Será la paz?... Será que la memoria,
desnuda ya, se sueña desmedida.