Hormiguean
veinte millones en la ciudad de México.
¿Cuántos millones en Nueva York?
¿Cuántos millones en Pekín,
en Shanghai, en Hong Kong,
en Bangkok, en Hanoi?

Hormiguean en París diez millones.
¿Cuántos millones en Moscú?
¿Cuántos en Buenos Aires, o en Río,
cuántos en Londres?

Hormiguean en Atenas tres millones.
¿Cuántos en Roma, en Madrid,
en Ankara? En Viena, a millones;
en Amberes, a cientos de miles;
en Malinas, a decenas de miles;
en Rijmenam, unos miles.
Y aquí con mucha cautela hormigueo yo también.