canto la grieta del mástil de los huesos
Paul Celan
Parte la punta el lápiz en el pulcro papel.
La llanura blanca, de oscuro relámpago
atravesada, calla doblemente. A tientas
la montaña oyente se mueve hacia el huerto.
Cabañas distantes sepultan al corazón
de invierno. En el zoo metropolitano
la única y roja pupila del rarísimo ser
calcula la nuca en el último descuido del
vigilante. Tú
has dado vuelta la cara y he visto la herida
del grafo, las marcas
cuando el frío liberó a la criatura.
Te busca su quebrado mensaje, un bisturí
de madera sin letras hacia dentro,
hacia el mástil. ¿Escuchas la grieta?
¿Asumes la nieve, tus huesos, tu inminente
ausencia en el papel?
4.2003