Donde pongo la vida pongo el fuego
De mi pasión volcada y sin salida.

Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde pongo la fe, me pongo en juego.

Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
Vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.

Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
No me doy por vencido, y sigo, y juego
Lo que me queda: un resto de esperanza.

Al siempre va, mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.
Si sale amor, la primavera avanza.