nuevo los espinos
tienen ya por la colina,
toda de púrpura y nieve
en el aire estremecida. Cuántos cielos florecidos
les has visto; aunque a la cita
ellos serán siempre fieles,
tú no lo serás un día. Antes que la sombra caiga,
aprende cómo es la dicha
ante los espinos blancos
y rojos en flor. Vé. Mira.