Existe en Roma, en la Sixtina
cubierta de emblemas cristianos
una vitrina escarlatina
do secan nasos muy ancianos

Nasos de ascetas tebaídicos,
nasos de prestes del Grial
do nacieron nocturnos tísicos
y el canto llano sepulcral

En sus místicas sequedades,
cada mañana se introducen
las cismáticas suciedades
que a polvo fino se reducen.