Campo traviesa, cansada,
con el hijo en el cuadril,
la moza va hacia el lejano
cuchitril.

El sol coloca en los árboles
sus moneditas de oro.
Y el niño suelta la fuente
de su lloro...

La rapaza saca el seno
rozagante a se lo dar...
El niño bebe. Ella ríe.
Y echa a andar...