Voy a echarle leña negra a este papel
que tan blanco se cree.
Voy a marcarle la cara
con fierro y con carbón
para que el gesto se imprima rabioso
y la palabra no se caiga,
exhiba su pose extravagante,
atrapada entre resortes vencidos
crea que vive todavía
cadáver rígido de tinta seca.