Hacia dónde me pides que marche,
hacia qué Vellocino, hacia cuál Ítaca,
si toda marcha será la de Ícaro
mirado por Narciso en una tarde de lluvia?

¿He de irme hacia dónde, cuál fue el sitio
que me vio partir huyendo de la nada?

Un ángel sólo es un nuncio y yo quiero
ser mucho más que un ángel, que ese
ángel mirando al horizonte, con las manos
extendidas en espera de nadie.