Guillermo Tell no comprendió a su hijo
        que un día se aburrió de la manzana en la cabeza
                                                                            Carlos Varela


Me pondré la manzana en la cabeza,
si aprendiste a tirar, en ti confío.

Y si aún no es el tiempo en que debías,
lo sabremos después de que dispares.

De cualquier modo,
me pondré la manzana en la cabeza.