Mientras tú
llega a la casa,
abres una cerveza,
observas la televisión
mintras tú
te acomodas en tu sillón de siempre
comentas lo duro que se pasa en la oficina
ocultas la veces que le propusiste a la
secretaria una cita
las veces que con tus compañeros en el café
piropeaste a las mujeres
mientras tú
decides a cuál bar irás hoy
o te sumerges en el comercial y esperas la cena
ella
trata de olvidarse de los piropos de mal gusto
que soportó camino al trabajo
de las proposiciones del jefe y los clientes
ella
trata de preparar la cena
arreglar la casa
sonreír a los niños
y pretender que tus escapadas
son un juego pasajero
que tus caprichos son un juego pasajero
y que a pesar de todo ella es una
Señora feliz.