(Acaso en nuestras horas de amor lo presentiste).
En tu morada oscura, la canción de mis besos
pondrá un temblor de almohada sobre la tierra triste.
Mi espíritu a tu lado velará sin descanso,
disipando las nieblas oscuras de la muerte.
Sentirá que la vida se va como un remanso,
y frente a los misterios, se creerá más fuerte.
Tú no estarás inerte.
Te abriré mi memoria.
y olvidaré, a tu lado que tengo que vivir,
y junto a tus despojos, apuraré la gloria
de vivir como un muerto, mirándote dormir...