Muchacho loco: cuando me miras
con disimulo de arriba a abajo
siento que arrancas tiras y tiras de mi refajo...

Muchacho cuerdo: cuando me tocas
como al descuido la mano, a veces,
siento que creces
y que en la carne te sobran bocas.

Y yo: tan seria, tan formalita,
tan buena joven, tan señorita,
para ocultarte también mi sed

te hablo de libros que no leemos,
de cosas tristes, del mar con remos,
te digo: usted.