ermitaño augusto

vigoroso camarada

esquiva naufragios y centellas

vuele libre tu alma centinela



Armémonos de nuevo contra la injusticia

Demos por sagrado el desorden de nuestro espíritu

por ineludible el insomnio y la noche que nos cruzan



Indispensable llegar a lo desconocido

Porque en el tiempo no fuiste un pájaro

sino un rayo en la noche de la especie

una persecución sin tregua de la vida

una raza que canta en la tormenta

relumbra vela brilla resplandece

para que el canto siempre permanezca