“Hoy será un domingo más que agradable
Sin duda.” Afirma el diario matutino.
Para José, quien es aún un niño,
No es esta expresión muy razonable.

Su padre lo obliga con voz de sable
A cubrir la esquina, a que revenda flores.
Su madre se ha ido, a huir de dolores
Que le hacían la vida insoportable.

“Deme una moneda, señor, vecino.”
Cómpreme una solita, sea amable.”
“Es para el pan y no para el vino.”

Pero la gente sigue imperturbable
Sin ver que José carente de amores
Es hoy un niño más que laborable.