Tal vez
algún gusano itinerante
cruce el mar de tierra
que separa
a esos viejos continentes
de hueso
y recorra falanges
que fueron
tus caricias
o las mías,
tal vez se instale
en las cuencas vacías
de uno u otro
remedando miradas
que nos pesan
y alivian.
Tal vez, Mingo,
gusano de por medio
ellos confabulan
en calcio
y podredumbre
otro mundo,
otra vida,
retozando
en el cielo / infierno
de nosotros
sus hijos.