Con esos mismos ojos miras a través
de la ventana, y ves el movimiento
efímero y eterno.
Con esos mismos ojos desnudaste
el cuerpo y sus prodigios,
el paisaje estelar.
Te sirvieron como peces,
te abrieron los caminos.
Mira como miran las distancias,
cómo observan el amor.
Desperaron tu sed,
demudaron tu silencio.
Son expresivos como cuencas de estrellas
y aunque los encierres con cristales
mirarán, mirarán,
mirarán
toda la vida.