sin detener el rumbo de los cascos

ni los restos de viento sobre el puente

o los zapatos vencidos

por la pisada magra y sin destino

En venerados bosques

Con un temblor gitano

Rabiando nubes y secretos

Bajo la luz o al frío

Con todo lo que sea o

lo que pudo ser

Tengo miedo de morir

con tu nombre entre mis labios.