La misma frente iguales ademanes
Idéntica manera de moverse hacia los lados
Como distribuyéndose en las cosas
Como soltando partes suyas para que las asieran las
personas
El padre y la bondad eran sosías
Entendiendo que el tórax era poco
Año tras año ampliaba el domicilio en que alojaba al
corazón
Y de tal modo éste llegó a ocupar todo su cuerpo
Allí a sus huéspedes brindaba atención de primera
En costumbre de abrazos en que cabían miles
Sin promiscuarse y sin hacinamiento
Porque al espacio su conducta cual si fuera de goma
lo estiraba
No era una vela pero ardía
Pasiones contenidas no exportadas quemábanlo
Los libros que pensaba y no escribía eran su incendio
Las lecturas al ver el ansia de escuchar lo combustían
En la voz en las manos en los ojs se le pulsaban 39
grados
Hizo llamar a médicos y su diagnóstico fue absurdo
Por no dar en la tecla y no auscultarle el alma no ad-
virtieron
Que él quería ser cielo y se iba en fuego
En lo que sale de la hoguera en fibra.
La profesión que ejerció fue el entregarse
Proporcionaba una amistad de higuera daba alimento
y sombra
Y por eso después de atacarlo la muerte se dio cuenta
De que había abatido no solamente a un hombre sino
a un árbol
Aún quedan sus raíces en la tierra.