POEMA QUIEN SE ACERCA AL ABISMO Y NO LO SABE, 1 - Francisco Magaña
Cuando el camino alargaba hasta dónde su aventura, y la nostalgia inventaba una forma más del desasosiego, sólo un deseo repetían los ojos del visitante: “alumbrarme en tu cuerpo como si alguna vez hubiera en él resucitado”.