Salir.
Un paso al frente
convencidos mis pies
iban en busca
de los cuatro costados:
risa y gesto
alegoría y espada.

Abierto a lo imposible
de par en par mi traje
exhibiendo la piedra
mil tallas por la torso
de aluminio
en la ciudad
que me vestía de Esfinge.

Sólo di un paso atrás:
fruta difunta
en mi deseo
y mis dientes.