Donde hoy una ventana,
hubo ayer una puerta
de par en par abierta
al sol de la mañana.

Donde hubo una campana
tocando a vida cierta,
hoy sólo se despierta
mi pena y se desgrana.

Ansiar tanto el encuentro.
Correr sin que se acabe.
Llegar bajo la luna.

Y está mi infancia dentro.
Y he perdido la llave.
Y no hay puerta ninguna.