vuelto llanto este dolor ahora
y es bueno que así sea.
Bailemos, amemos, Melibea. Flor de este viento dulce que me tiene,
rama de mi congoja:
desátame, amor mío, hoja por hoja, mécete aquí en mis sueños,
te arropo con mi sangre, ésta es tu cuna:
déjame que te bese una por una, mujeres tú, mujer, coral de espuma. Rosario, sí, Dolores cuando Andrea,
déjame que te llore y que te vea. Me he vuelto llanto nada más ahora
y te arrullo, mujer, llora que llora.