Una vez más no estás.

Una vez más tu abandono me llega por el Atlántico, entre islas pobladas de espanto, donde el sol cabalga desnudo por las piernas sublimes de la mar.

Una vez más tu ausencia me crece hasta ahogarme.

¿Qué poro de España haces flor?

¿Dónde nos encontraremos azules e infinitos?

Sos una vez más, como aquellos tangos rantifusos de la adolescencia, donde las minas diqueras bancaban el abandono en silencio.

Sos una vez más y como siempre, una ilusión y mi fracaso.