(para Pilar Cabrera)



Aquel hombre sostenido
por su rostro de ciego completo
sufridamente iluminándose
en la carnal oscuridad:
¿le adjudicamos estos versos
un cuenco de arroz
unas monedas pálidas?
Aquella sirvienta
o costurera de a sesenta centavos
o hembra leprosa pariendo
o negra nada más
o puta de a una piastra
picándose las várices:
¿le ofrecemos otros versos
agua fresca en las manos
preservativos píldoras proyectos?
Aquel humano viejo
de s?mismo
mendigándose durmiéndose
en su esqueleto de piel
sin cobijas y sin sábanas:
¿le donamos más de nuestros versos
una hamaca receptiva
una almohada de pan?
Aquella niña aquel niño
destetados descomidos
despiojados desbebidos
despalabrados descosidos
vomitadores de ácidos espesos
lloradores de lágrimas lodosas
cagadores de sangroso vacío:
¿les entregamos un verso como as?
unos simples lápices
una vacuna enfebrecida
un balón de colores cansadosos
una muñeca de calzones azules
un documento con la cifra
de sus cuerpos faltantes?
Aquel oscurantándose
aquella deshembrándose
aquel esqueleteándose
aquéllos éstos muy adentro
del semen de aqu?
medulares selváticos impuros
costeros desérticos rurales
enciudadados desniñándose:
¿les damos a todos
estos versos todos?
¿qu?carnes nuestras
les damos
qu?actos qu?palabras
para que venga a nos
el aire
de un cántico otro
de un distinto silencio?