hijo lejítimo de mui mucho amor de entrambos mis santos padres,
estando enfermo en cama de la enfermedad que Dios nuestro Señor se ha servido
[en darme,
i creyendo como firmemente creo en el Alto i Divino Misterio
de la Santísima Trinidad i Padre e Hijo i Espíritu Santo,
tres personas distintas i un solo Dios verdadero,
i en todos los demás misterios i artículos de fe que tiene, cree i confiesa
nuestra Santa Madre Iglesia Católica Apostólica Romana,
bajo cuya fe i creencia he vivido i espero vivir i morir,
temiéndome ahora de la muerte, que es natural a toda humana criatura,
envío mi alma al cielo, de donde me fue dada,
i el cuerpo a la tierra, donde fue criado,
i vengo en testar mis bienes, modestísimos comparados con el reyno de Dios,
[nuestro Amo i Señor.
A ti, primogénito mío, traspaso los yacimientos de oro i plata,
i encomiéndote brindar trabajo a los menesterosos mineros
i a la vez dar ocasión a sus mujeres y proles
para que así puedan cumplir el mandato divino de ganar cada uno su pan con el
[sudor de la frente.
Mas cuida, hijo, no holgarte mui a menudo con las mozas,
ni menos con una sola, pues siempre se ceba quien se amanceba.
A ti, hija querida, légote las tres viñas del Sur,
no sea que te sorprenda sin dote la edad de merecer.
A ti, fiel i dócil esposa, dejo aquesta hacienda entera, incluyendo animales,
[inquilinos i el polvo de mis huesos.
Por último, queden a mi contador i albacea todos mis pañuelos i polainas
i esa Biblia empastada en que cada noche yo nutría mi fervor
i cuya lectura le enseñará a no codiciar bienes ajenos
i sí a juntar tesoros en el cielo, de donde le será dado por añadidura lo demás.
Os encarezco observancia estricta a las reglas que siempre prediqué i practiqué,
para así allegar más honor a nuestra estirpe i a nuestro Padre Común,
a cuya diestra os esperaré, enternecido i anhelante.