Tus cabellos se debaten
en lucha fatal con el viento.
Yo los podo si admirarlos
puedo sin cogerlos.

Participas, asimismo,
de la verticalidad desordenada
de mis pelos.
Todo ello nos hace ver el mundo
como nuestro.

Cuando tu pelo sea largo, largo
y el mío longevo,
derrotarán con anhelo
a ese viento que arrebata
nuestro aliento.